SEMANA POR LA PAZ 2012
10 | 09 | 2012
Del 9 al 16 de
septiembre se realizará la “Semana por la Paz”. Esta es una iniciativa que,
desde hace más de veinte años, lidera la Conferencia Episcopal de Colombia
acompañada por otras instituciones y organizaciones que buscan construir una
cultura de paz en nuestro país. Con el lema “Pactemos paz, construyamos
convivencia”, también este año se quiere continuar el trabajo educativo que nos
lleve a caminar juntos hacia un desarrollo integral y estable.
La “Semana por la Paz”,
que comienza siempre en la fiesta de San Pedro Claver, gran defensor de la
dignidad humana, da pie para muy diversas actividades, como celebraciones,
foros, encuentros, talleres y conferencias, que nos motiven a ser más
conscientes del derecho y el deber de la paz que tenemos todos los ciudadanos.
De otra parte, es un espacio para hacer visibles tantos esfuerzos que se
realizan para resolver los conflictos y para promover los derechos humanos.
En los últimos días,
con las diversas manifestaciones de violencia que se han presentado, ha ido
creciendo una sensación de temor y de angustia frente a las verdaderas
posibilidades de paz que podemos tener en nuestro patria. El largo conflicto
armado que hemos sufrido y que vemos cómo evoluciona cada día y cómo se fortalece
por la financiación que busca en el narcotráfico, la extorsión, la minería y
hasta el contrabando, va derrumbando en muchos la seguridad y la esperanza.
De otra parte, se
constata la carencia de un proyecto sólido y estable para construir la paz. Actuamos
con medidas que se alternan entre la represión armada y los diálogos para
pactar el cese al fuego, desconociendo que, en el fondo, la paz no se busca en
sí misma. La paz, cuando es verdadera, es más bien el resultado de una sociedad
que ha aprendido a vivir en la verdad, la libertad, la justicia y la
solidaridad, manteniéndose en un desarrollo integral, sostenible y para todos.
La Iglesia a lo largo
de sus veinte siglos de existencia ha trabajado por la paz de los pueblos. Hoy
los católicos no podemos desentendernos ni afrontar ambiguamente el trabajo por
la paz. Una paz mal hecha no es sino fuente de nuevos conflictos y
confrontaciones. En esta semana, como una motivación para todo el año, debemos
valorar e intensificar lo que hace y debe hacer la Iglesia por la paz. En
concreto, debemos valorar e intensificar, de menor a mayor, lo siguiente:
2. Los aportes que
ofrece la pastoral social, desde diversos frentes, al servicio de la promoción
humana y del acompañamiento de los más desfavorecidos.
3. El servicio de
educación de las personas, que dirige u orienta la Iglesia a través de
instituciones propias o del apostolado de sacerdotes, religiosos y laicos que
trabajan en la escuela pública.
4. La defensa y
acompañamiento de las familias, como ámbito primero y privilegiado para
aprender a convivir en paz y hacerse capaz de integrarse armoniosamente en la
sociedad.
5. La evangelización
que promueve una forma de vida basada en el ejemplo y la doctrina de Jesús de
Nazaret, quien mostró cómo la violencia se vence a fuerza de perdón y de amor.
6. La celebración de
los sacramentos y la dirección espiritual, que se proponen arrancar el mal del
corazón humano y llevar, persona por persona, a la paz interior y social.
7. La oración humilde y
confiada que alcanza de Dios que estrenemos cada día una vida nueva, dejando el
egoísmo y los odios y viviendo como miembros de una misma y única familia.