¿CÓMO VA LA PREPARACIÓN PARA LA VISITA DEL PAPA?
08 | 08 | 2017
Desde la celebración de
Pentecostés, hemos creado un ambiente especial y hemos comenzado a realizar una
serie de actividades que nos ayuden a aprovechar bien la próxima Visita del
Papa Francisco a nuestro país y más concretamente a nuestra Arquidiócesis. Hemos
dicho que no podemos dejar que la Visita del Santo Padre sea un acontecimiento
transitorio sin consecuencias importantes para nuestra vida. No podemos
permitir tampoco que la Visita se vuelva solamente un acontecimiento de tipo
social, cultural, económico, político o folclórico.
Debemos revisar, por tanto, si
estamos logrando los objetivos concretos que nos hemos trazado: Renovar y
reforzar nuestra fe en Cristo, potenciando los procesos de discipulado que
tenemos en marcha; empeñarnos en construir comunidad tanto en el ámbito social
como en el eclesial, a fin de proteger la familia, favorecer la reconciliación
y estrechar lazos de solidaridad y fraternidad en todos los niveles; contribuir
a transformar nuestra sociedad para que no tenga más las plagas de la mentira,
la injusticia social, la corrupción y la violencia.
Miremos, de un modo concreto, si
estamos empleando adecuadamente los medios que nos hemos propuesto y, por
consiguiente, podemos esperar buenos resultados:
1. ¿Estamos orando e invitando a
la oración para alcanzar de Dios los mejores frutos de este gran momento
eclesial?
2. ¿Estamos dirigiendo la
adoración del Santísimo los jueves y estamos realizando las vigilias de oración
programadas, según las intenciones de la Visita del Papa?
3. ¿Estamos empleando los videos
que se han elaborado con relación a la Visita para motivar a la comunidad antes
de la Eucaristía dominical?
4. ¿Estamos difundiendo las
orientaciones e informaciones que se han dado a través de los medios de
comunicación, particularmente de los medios de la Arquidiócesis?
5. ¿Estamos aprovechando las
celebraciones y los encuentros pastorales ya establecidos para preparar la
comunidad a recibir el mensaje del Sucesor de Pedro?
6. ¿Estamos acompañando a las
instituciones educativas en este camino espiritual y pastoral que debemos hacer
antes de esta Visita Apostólica?
7. ¿Estamos disponiendo todo para
que el encuentro con el Santo Padre deje en las parroquias nuevas comunidades
eclesiales y nuevos grupos apostólicos?
8. ¿Estamos realizando las
visitas a las casas para llevar un anuncio de la vida cristiana y ofrecer la
programación pastoral de la Parroquia?
9. ¿Estamos promoviendo diversas
iniciativas para motivar a los jóvenes en su vida cristiana y para atraer a
algunos que están alejados?
10. ¿Estamos poniendo la mayor
atención en la realización de los encuentros catequéticos con los temas
propuestos por el Comité Nacional para la Visita?
11. ¿Estamos realizando bien la
peregrinación con la imagen de Nuestra Señora de la Candelaria por las
parroquias, como un especial momento de animación espiritual?
12. ¿Estamos comprometidos cada
uno de nosotros, a nivel personal, en hacer de esta Visita un momento de gracia
de acuerdo con nuestras necesidades personales?
Yo he visto en general gran entusiasmo y espero que todos podamos responder afirmativamente a estos doce interrogantes. Sin embargo, pensemos que de ahora en adelante debemos impulsar aún más las cosas, pues tenemos que lograr que la Visita del Papa nos sirva para fomentar el sentido de pertenencia y compromiso con la vida de la Iglesia; para revitalizar las parroquias; para atacar los males que afectan a las familias y a la juventud; para promover actitudes de reconciliación en una sociedad polarizada e indiferente frente a la grave situación que vivimos; para acercarnos todos más a Dios, que es la fuente de la vida y de la alegría verdaderas.