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Historia

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La primera diócesis que existió en todo el territorio de la América del Sur fue la de Santa María la Antigua del Darién. El rey de España, Fernando V, en 1507 dividió el territorio descubierto en dos gobernaciones: la de Castilla de Oro y la de Nueva Andalucía. Después de esta primera diócesis el territorio antioqueño quedó repartido en tres diócesis: el norte pertenecía a la de Cartagena creada en 1534; el centro y el sur a la de Popayán creada en 1546 y el oriente a la de Santa Fe de Bogotá creada en 1562. Los centros principales en lo eclesiástico fueron entonces Rionegro y Santa Fe de Antioquia. El consejo de Indias quiso nombrar Obispo para Antioquia desde 1597, pero todavía la ciudad no tenía la importancia de Bogotá, Popayán y Cartagena.

En 1716, el 18 de diciembre por Real Cédula de Felipe III se obtuvo la promesa de fundar el obispado de Antioquia. Solo hasta 1803, el 4 de agosto Carlos IV dio la Real Cédula de erección del obispado y para el 31 de agosto de 1804 fue dada por el Papa la bula correspondiente.

Medellín tomó el título de ciudad el 21 de agosto de 1813 por decreto del dictador don Juan del Corral. En 1826 el Gobernador, Coronel Gregorio María Urreta trasladó la capital de la Provincia de Santa Fe de Antioquia a Medellín. Desde entonces se generó una disputa entre ambas localidades, no solo de carácter civil sino también eclesiástico.

Algunos fueron partidarios de que al igual que Medellín fue designada capital en el plano civil también fuera designada Sede del gobierno eclesiástico, solicitando fuera trasladada la Sede Episcopal de Santa Fe de Antioquia a Medellín. Varios años transcurrieron en esta discusión. Algunos apelaban a razones geográficas para el traslado de la Sede (el calor de la zona, el caudaloso Cauca), otros recurrían a motivos administrativos (proximidad al gobierno civil). Así pues, después de la extensa discusión, es trasladada la Silla Episcopal de Antioquia a Medellín, suprimiendo la Silla Episcopal de Antioquia y erigiendo esta misma en Medellín por Decreto del arzobispo de Bogotá, Ilmo. Sr. Doctor Vicente Arbeláez del 14 de febrero de 1868 y tomando el nombre de diócesis de Medellín-Antioquia. De esta manera, asume como Obispo en propiedad de la nueva diócesis el Exmo. Sr. Valerio Antonio Jiménez de Hoyos, el 8 de diciembre de 1868.

El 29 de enero de 1872 es restablecida la diócesis de Santa Fe de Antioquia por bula del Papa Pío IX y que es ejecutada el 25 de septiembre de 1873. Desde entonces la diócesis toma solo el nombre de Medellín.

Elevación de la Diócesis de Medellín a Arquidiócesis

En el año de 1899 la diócesis de Medellín era sufragánea del Arzobispado de Bogotá, para entonces se argüía sobre la creación de nuevas Arquidiócesis, dado que Bogotá era la única arquidiócesis en América con más de once sufragáneas y el territorio era sumamente extenso. Desde entonces se comenzó a pensar en Medellín como una posible Sede Metropolitana. Ese mismo año tuvo lugar el Concilio Plenario Latinoamericano celebrado en Roma por los obispos del Nuevo Continente, en el cual se discutió la conveniencia de la división en más arquidiócesis. Así pues, para el 24 de febrero de 1902 se separaba a Medellín de la Arquidiócesis de Bogotá y se establecía como Arquidiócesis con todos los derechos, privilegios y prerrogativas de que gozaban las Sedes Arzobispales en Colombia.

La Arquidiócesis de Medellín es también Sede Metropolitana, de ella son sufragáneas las Diócesis de Caldas, Girardota, Jericó y Sonsón-Rionegro. En la actualidad, la jurisdicción de la Arquidiócesis comprende el territorio de los municipios de Medellín, Bello, Envigado, Itagüí, Sabaneta, La Estrella y Copacabana lo que se conoce como el Área Metropolitana de Medellín.