El pasado 15 de marzo, en la parroquia San Cayetano, se dio inicio al proceso formativo “Mi parroquia, entorno seguro y protector” pensado para agentes pastorales y catequistas del Arciprestazgo Santo Tomás de la vicaría Oriente, en su mayoría, y representantes de cada arciprestazgo de las demás vicarías episcopales de zona, cuya labor tiene relación directa con las niñas, niños y adolescentes.
Este primer encuentro contó con la presencia de aproximadamente 90 personas y fue dirigido por la doctora Milena Barguil, oficial de cumplimiento de la Delegación para la Protección al Menor y Laura Monsalve, psicóloga acompañante del proceso. Esta formación consta de cuatro sesiones con las que se busca capacitar a los diferentes agentes para que, al final del itinerario formativo, sean responsables de su desarrollo y réplica en cada una de las parroquias.
La Iglesia en Colombia, desde hace unos años, ha venido desarrollando diferentes estrategias en aras de crear una cultura del cuidado que fortalezcan el ambiente eclesial como un entorno seguro y protector. Desde la Arquidiócesis de Medellín este objetivo se ha ido fortaleciendo desde la Delegación para la Protección al Menor y ha adelantado iniciativas que buscan formar y acompañar a los sacerdotes y agentes de pastoral que acompañan la niñez y la juventud en la Iglesia particular de Medellín.