El pasado domingo 4 de mayo se llevó a cabo esta celebración que buscó congregar a la infancia, adolescencia y juventud para alzar la voz y mostrar cómo la Iglesia llama desde los más pequeños a asumir la tarea evangelizadora.
Aproximadamente 4.000 personas entre niños, niñas, adolescentes, jóvenes, padres de familia y comunidad en general se reunieron alrededor de este acontecimiento jubilar en el que también se celebró el 182* aniversario de la Obra Misional Pontificia de la Infancia Misionera.
Esta celebración contó con tres momentos fundamentales: un acto mariano que se realizó con el fin de orar, por intercesión de María, por los 5 continentes en la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, luego la peregrinación desde hasta la Catedral Metropolitana y, finalmente, la eucaristía en la que Mons. Ricardo Tobón, arzobispo de Medellín, hizo hincapié en tres puntos fundamentales: Jesús vive, no es un acontecimiento del pasado, lo vivimos hoy; Es necesario el encuentro con Cristo llevándonos al anuncio misionero siendo testigos de la resurrección.
Por último, se hizo el envío de la Cruz Peregrina de la Pastoral Juvenil que recorrerá, a partir de ahora, las diferentes vicarías de nuestra arquidiócesis, como preparación a la gran Jornada Regional de la Juventud 2025.
