El sábado 28 de septiembre se llevó a cabo la Peregrinación Mariana 2024, un espacio que buscó congregar a la Iglesia Particular de Medellín junto a María a través del rezo del rosario en camino a vivir la Eucaristía para pedir por todas las necesidades del mundo e inaugurar el mes misionero que se llevará a cabo en octubre.
Para este año fue un rosario de aurora comenzando a las 6:30 a.m. bajo el lema “María, aurora del nuevo día, estrella de la Evangelización” y logró congregar más de mil personas que caminaron a los pies de Nuestra Señora de la Candelaria hacia la plazoleta del Pueblito Paisa donde se terminó con la eucaristía presidida por Mons. Mauricio Vélez García, obispo auxiliar de Medellín. En su homilía, Mons. Mauricio destacó los cinco desafíos más urgentes que necesitamos asumir en este mes misionero para llevar esperanza a nuestras comunidades parroquiales:
- La pobreza y la desigualdad: María, ejemplo de sencillez y entrega nos ayuda a ser la voz de quienes no tienen voz.
- La pérdida de la fe y el secularismo: María, estrella de la Evangelización nos impulsa a ser testigos de la fe y a evangelizar con nuestra vida.
- La violencia y la falta de paz: María, reina de la paz nos invita a ser agentes de reconciliación, nos llama a no ser indiferentes con la violencia.
- La destrucción de la familia: María, modelo de familia nos invita a construir hogares basados en el amor, respeto y fidelidad.
- La juventud sin motivaciones: María nos llama a acompañar a quienes se sienten perdidos y sin rumbo, nos invita a ser luz y guía hacia una vida con propósito.
“María, enséñanos a escuchar con el corazón atento a guardar la palabra de Dios como tú lo hiciste para que esa palabra ilumine nuestras vidas, nuestras decisiones y acciones de cada día para que vivamos según la voluntad del Padre”. Mons. Mauricio Vélez.